Esto es para vos si tenés una relación de pareja y quisieras potenciarla, sentirte profundamente amado/a, vivir con complicidad y apoyo mutuo…
Te voy a contar una historia, la de Angela y Martín.
Cuando se conocieron vivían en lugares alejados lo cual hacía discontinua su relación y les producía algunas frustraciones.
Luego de unos años decidieron unirse, vivir en la misma ciudad y en la misma casa.
Ya habían conseguido lo primero, moverse para concretar estar juntos.
El amor estuvo primero en la relación. Fue prioridad.
En la convivencia se encontraron con algunas dificultades.
Tenían problemas de dinero, él no conseguía estabilizarse laboralmente y menos aún financieramente, lo cual afectaba a la relación.
Ella tenía comprensión y paciencia, pero a veces la perdía y pasaba días enojada y sin hablarle.
Muchas noches se dormían de espalda, sin saludarse y claramente molestos el uno con el otro.
Ella -que parecía tener paciencia y comprensión- se sentía frustrada por no sentirse bien en la relación que tanto había buscado tener.
Se sentía desvalorizada porque él no era la persona que hubiera querido…
Se sentía irritada porque los días pasaban dentro de un ambiente un tanto hostil, aunque ante los demás “parecían estar bien”.
Los problemas estaban, pero lo que comenzaba a no estar era el amor.
El amor ya no era prioridad. No estaba primero.
Las vicisitudes eran más fuertes que el amor.
El título de “vivimos juntos por amor” ya no era tan evidente.
Un día él salió a caminar solo como hacía casi diariamente ya que era su manera de relajarse y se encontró con un amigo…
Juan -que ya se había separado dos veces y al parecer no era un buen referente para ayudar a Martín-, le dijo algo clave que movió profundamente su corazón.
JUAN –Uds no hicieron nada más después de obtener “el título”. Creyeron que teniéndolo ya estaba todo hecho y se relajaron. Eso me pasó a mi en mis dos relaciones anteriores terminadas. Yo no hice nada para actualizar cada día el título.
MARTÍN –¿A qué titulo te referís? Preguntó desconcertado.
JUAN – Al de “pareja”. Mirá… a mí me pasó eso…muchos se dan el título de “novios, esposos, pareja” pero después no hacen nada para reafirmar que siguen queriendo eso. Y se dejan estar, se desgastan, se desvalorizan, se detestan incluso… Cuando me di cuenta ya era tarde, ya había perdido la segunda relación sin haberla construido, nutrido, activado…y mil etcéteras más.
Ese día Martín tardó más de la cuenta porque se quedó con Juan hablando largo y tendido…
—–
Nunca nos dijeron esto que les sucede a muchísimas parejas:
- Saben cómo empezar, pero no saben CÓMO CONTINUAR.
1. ¿Te interesa hacerte feliz en tu relación de pareja? Si la tenés, claro.
2. Y si no la tenés y te interesa tenerla, sería un muy buen plan que te prepares para que envíes claras señales de que la querés.
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Un abrazo, Alicia
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