Los dos lo pasaban muy bien juntos. Se apoyaban el uno al otro. Sus conversaciones duraban horas, entre besos y abrazos. Se los sentía felices.

Él era algo arisco a veces y se malhumoraba con facilidad. Ella ya lo conocía y comprendía, reconociendo que también tenía sus incordios internos.

No se solían ver por días porque él estaba muy ocupado. Se enviaban mensajes pero BRAULIO respondía con evasivas y con su aspereza habitual. Después volvían a encontrarse y a compartir momentos bellos y profundos…sin reproches ni reclamos.

Esto se volvía a repetir: estaban y no estaban. Compartían hermosos instantes y luego no se veían por muchos días. Largas pausas que a ella comenzaban a disgustarle pero sentía un claro amor por él. Esos eran “sus tiempos”, se decía a sí misma justificándolo.

No era la primera vez que le sucedía esto en una relación amorosa. La historia se le repetía.¿Por qué? ¿Por qué se encontraba con este tipo de situaciones?

SELENA, era una mujer inteligente y amorosa que cocinaba“como los dioses”. Trabajaba de manera independiente en lo que más le gustaba. Hacía deportes de aventura y tomaba clases de pintura, cosa que la apasionaba y relajaba.

Esa noche se sentía particularmente dolida, su corazón estaba apretado pues hacía varios días que –nuevamente- no veía a su amado. Intentó dormir luego de una deliciosa cena que ella misma se había preparado. Un vino blanco la acompañaba mientras escuchaba su música preferida y toda la soledad se desplegaba de par en par.

Se quedó profundamente dormida y tuvo un sueño incómodo de mucha turbulencia. Vio claramente dos palabras que llevaban escritas todas las personas con las que se cruzaba: –“ERES TU”, decía la frase. Y lo más pasmoso es que cada una de esas personas tenían su rostro, SI!!… su misma cara!! Todas eran SELENA!!

Se despertó más cansada que nunca. No solía recordar los sueños, pero este sí…Había sido muy fuerte lo que había visto y sentido por lo que decidió tomarse el día para quedarse “en su propia compañía”.

Mientras preparaba el desayuno, comenzó a darse cuenta de algo que jamás había imaginado…. se vio a si misma con un gran miedo a amar, a entregar a su corazón, a darse por completo, a arriesgarse (así decía ella) con otro. Estaba contactando con un terrible y profundo miedo a que la defraudaran, a sufrir y a sentir dolor…

Suspiró profundamente y soltó la taza. Era ella,…si era ella quien no podía ni quería comprometerse por lo que era perfecto encontrar hombres “así”. Era como si“ellos” leyeran su miedo…así que se acercaban y se alejaban. No podían“permanecer” con ella. El miedo los repelía…

Se sentó a beber su te de hierbas y entre sorbo y sorbo supo que dentro suyo estaba “la solución”. Sintió una pasmosa tranquilidad. Las palabras “ERES TU”, la habían guiado hacia el centro mismo de su corazón.

TE DE HIERBAS SIN AMOR *Cuentos Transparentes

Alicia Orfila – www.aliciaorfila.com.ar

Los CUENTOS TRANSPARENTES son experiencias verdaderas vistas desde la mentalidad consciente – paz. Si te sentís identificado y te aporta podés enviarme tu historia-experiencia a aliciaorfila@gmail.com