¿Qué estamos buscando?
La mente busca constantemente algo que le falta. Esa es su naturaleza: la insatisfacción. Parece que lo que tiene en este momento nunca es suficiente por eso mira constantemente al momento siguiente como si fuese a encontrar allí lo que quiere encontrar.
Cuando buscamos algo (lo que sea), estamos deseando obtener paz. Pero creemos que es otra cosa.
Cuando queremos una relación de pareja, creemos que eso nos traerá paz (o felicidad).
Cuando decidimos vivir solos, consideramos que ahí está la clave de nuestra paz.
Cuando buscamos tener más dinero, tenemos la idea fija de que con él tendremos tranquilidad.
Cuando buscamos un trabajo nuevo o distinto, pensamos que eso SI será vivir en paz.
Cuando planeamos un viaje también tenemos el anhelo de ser más felices que ahora…
Cuando buscamos tener más salud lo que hay detrás es un deseo de deshacernos del caos que implica una enfermedad.
Hasta cuando buscamos tener un hijo tenemos la idea de que sería mejor que no tenerlo.
O al revés, cuando decidimos no tenerlo creemos que de esa manera estaríamos más cerca de la paz mental.
Cuando queremos tener un cuerpo diferente, en el fondo anida la idea de que así SI, tendríamos paz o felicidad porque seríamos aceptados por “nosotros mismos”.
Cuando queremos que se nos trate bien pensamos que de esa manera nos sentiríamos en paz.
Cuando queremos que nos quieran, que nos admiren y que nos escuchen, todo apunta únicamente a nuestro deseo profundo de paz.
Cuando queremos que suceda tal cosa o que no suceda tal otra, pensamos que de eso depende nuestra paz.
Cuando queremos vivir o ser de otra manera o que los demás cambien pensamos que de ese modo estaríamos tranquilos y en paz con nosotros y los “otros”.
CREEMOS que son las circunstancias las que nos dan paz y esa falsa idea nos llena una y otra vez de insatisfacción porque estamos buscando donde no es posible encontrar…
Lo que buscamos a través de experiencias-situaciones es siempre paz (felicidad-plenitud) y la paz mental es un estado interior que precede a cualquier circunstancia.
Dicho de otra manera: no hay “formas de vida” que puedan darnos o quitarnos paz porque las formas son solo eso: lo externo.
El contenido de la paz está en nuestra decisión, no en la situación.
ALICIA ORFILA – Autoconocimiento – aliciaorfila@gmail.com