NOTA: El trabajo como “religión”…
El trabajo se ha vuelto una religión con un claro objetivo: el rendimiento. Hoy el amo se ha vuelto su propio esclavo escondido en la figura del emprendedor. Estamos muy cansados de darnos órdenes, de imponernos acciones, proyectos y demás… No, no estoy diciendo que esté mal ser un trabajador independiente….sino que lo estamos haciéndolo desde un lugar muy hostil de nosotros mismos. Desde la presión, la auto-exigencia y el esfuerzo…estamos generando una gran tensión, agotamiento y sobre todo pocos resultados.
¿Por qué? Porque todo lo que se hace desde ese lugar interior, habla de un punto de partida de insatisfacción y de desconfianza donde desde el inicio ya estamos en conflicto.
Hemos aprendido y reforzado que solo con esfuerzo se logran las cosas. Le damos un inmenso valor a hacer y hacer… y desconocemos otra manera. Nos exigimos mucho más que “un jefe externo”: trabajamos en vacaciones, los fines de semana…etc. 24 horas por día todos los días. Sin embargo eso no significa que vayamos a tener mejores resultados.
Creer que por medio del sacrificio, del esfuerzo y de la auto-exigencia vamos a lograr más bienestar-felicidad es la ecuación que sostiene la sociedad –el mundo o ego- para tenernos agotados y por lo tanto dominados haciendo y haciendo sin disponer de tiempo para discernir: –¿Será este el camino más próspero?
Hacemos lo que dice y hace la mayoría. Internet está lleno de este tipo de mensajes. Sin embargo vamos en contra del funcionamiento mental ya que el punto de partida de todo lo que se desea crear no está en el HACER sino en el SER.
La mente crea según lo que somos ahora, no lo que queremos.
Quien inicia algo –una relación, un negocio, un viaje, un deporte, un tipo de alimentación, etc- partiendo de la sensación de insatisfacción-disgusto, no puede crear nada distinto a lo que emana (proyecta) ahora.
La mente reproduce lo que sentimos-pensamos ahora, no la idea ilusoria de un futuro de prosperidad y satisfacción.
Estamos cansados, agobiados, extenuados siendo nuestros principales enemigos. Acumulamos información, cosas y sobre todo rendimiento. La sobrecarga de datos, de consumo y de expectativas nos conduce directamente a la no-salud en un camino que creemos es de “crecimiento personal”.
¿Qué significado tiene el “crecimiento personal”?
Si crecer significa tener más (experiencias, dinero, cosas, etc) para ser feliz, la ecuación no funciona porque no es posible partir desde la insatisfacción para satisfacernos.
¿Por qué?
Porque ahora no estamos siendo felices y la mente reproduce el mismo estado interior de este momento. Si cambiamos la ecuación y ponemos la felicidad delante: ser felices para hacer desde ese estado interior, es muy diferente. Quien es feliz no se esfuerza porque ya ES FELIZ, lo hace todo desde el corazón –satisfecho-calmo-amablemente-.
Quizás alguno de nosotros podrá atreverse a mirar de otra manera su vida, aunque no sea como mira la mayoría (lo cual no significa que estén en lo cierto) pues no se ve una sociedad feliz sino en constante lucha con su propia vida.
Alicia Orfila – www.aliciaorfila.com.ar
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