Los últimos meses varias personas me han comentado que se sienten raras, que hay pocas cosas que los motivan y que no están entusiasmados.

O que los problemas se les repiten… y se sienten cansados.

 

Lo cierto es que el ser humano debe hacer un gran trabajo interior para estar y para atravesar la dimensión terrestre.

Por eso busca ilusionarse con lograr objetivos, con tener cosas materiales o con hacer experiencias que los nutran.

Pero el alma es trascendente y no se llena con experiencias temporales porque somos seres muy profundos.

 

Si no recordamos esto, el mundo puede resultarnos insatisfactorio o caer en una gran desazón. 

Pero si lo recordamos podremos vivir la vida física como un alma trascendente, en paz y libertad.

 

¿Qué es lo que buscás?

Esa es la gran pregunta.

 

Si deseás vivir una vida profunda y en paz tendrás que traspasar “el revolcón que te dan las olas” de los sentidos (emociones) para ir a lo profundo del mar donde no hay movimiento: hay silencio y mucha paz.

 

Trascender tu humanidad es hacer lo que sabés, no lo que sentís.

Y todo el mundo hace lo segundo, por eso sufre. Y encima lo defiende a muerte.

Sé que esto te va a remover y tal vez te va a descolocar pero tenés que saber que no siempre lo que es popular es verdad.

No apegarte a las emociones y vicisitudes que temporalmente te toman va a ayudarte a vivir como sabés que te hace bien, no cómo los sentidos te dicen…

Ahí encontrás tu sabiduría.

 

Lo profundo es lo que sabés.

Lo superficial es lo que sentís.

 

Te deseo una hermosa semana y muchas gracias por leerme, Alicia

 

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